No tengo vergüenza, a estas alturas aún escribiendo esto... aiiiis... pero quiero tenerlo aquí para el recuerdo :)
La Estancia de San Gregorio: Un pueblo fantasma en una (de las dos) carreteras del sur del mundo, mirando al estrecho de Magallanes. Los esqueletos de dos barcos abandonados en la playa ( uno de ellos considerado monumento histórico, sólo uno de ellos xD) ofrece unas vistas originales.
Pali Aike: El parque nacional más abandonado del mundo. Éramos los únicos turistas visitando un cráter de volcán al que se llegaba a través de un paseo sobre lava volcánica joven (15000 años) pero seca.
El parking del parque nacional Pali Aike | Dentro del cráter del Escorial del Diablo |
PUNTA ARENAS: Y llegamos a la puntita del continente, una ciudad encantadora. La pequeña ciudad tuvo un gran auge... espera, lo voy a copiar de la wikipedia, porque lo he leído y es justo lo que quiero decir xD
Antes de la apertura del Canal de Panamá en 1914 fue el principal puerto en la navegación entre los océanos Pacífico y Atlántico al estar ubicada en el Estrecho de Magallanes, de aquí data su época de gloria, que la hizo un gran centro cosmopolita y comercial en el extremo austral de Sudamérica. Esto ha dejado en la ciudad un carácter europeo en su diseño y arquitectura no comparable a ninguna otra ciudad de Chile.
(De: Punta Arenas)
Club Social, de la época de esplendor | Y el contraste con el resto de la ciudad |
Desde Punta Arenas hicimos excursioncillas... Punta Santa Ana (donde desembarcó Magallanes, miró, se asustó y ¡se piró!), Fuerte Bulnes, Puerto Hambre (donde murieron todos los colonos del asentamiento menos uno... sí, fue de hambre) y al seno Otway a ver pingüinos ^_^ Aunque hace calor, allí están ellos tomando el sol en las dunas...
Puerto Montt: Un avión y varias horas nos devuelven a Puerto Montt, donde nos reencontraremos con Nadia (la hermana de Laurent) y descansaremos y nos despediremos de nuestros amigos, porque Mario y yo ya estamos volviendo...
Santiago de Chile: Es una ciudad, ciudad, ciudad. Grandes edificios, tráfico y mucha gente. Hacía tiempo que no lo veíamos y no lo echábamos de menos, la verdad. Vimos La Moneda, desde donde se gobierna y donde murió Allende cuando el golpe de estado de Pinochet. Callejeamos hasta la Plaza de Armas, donde lo nuevo y lo antiguo conviven desastrosamente. Dormimos en casa del amoroso hermano de Claudia, Pablo, que nos hace cazuela chilena para cenar...
¡¡y vuelta a casa!!
Muchas gracias a todos los que nos acogieron. Ha sido increíble, lo hemos pasado genial.
¡¡Gracias!!